Miradas que iluminan
cual sol en su cénit…
y miradas perdidas
como el ocaso.
Hay miradas de vida…
y de eternidad.
Hay miradas de angustia…
y de desencanto.
Una mirada contiene
la fuerza del mar
y el misterio insondable
que rige los océanos.
Y la cúpula celeste
de gran esplendor,
con hermosas galaxias
de tapiz estrellado.
Una simple mirada,
una sola expresión,
delata al mentiroso
y descubre al sabio.
Y en asuntos sagrados
como los del corazón:
¡nunca se ha dicho
ni se podrá decir tanto!
Rosa Sánchez©
No hay comentarios:
Publicar un comentario