27 oct 2014

COLORES


¿De qué tono es tu amor?
¿De qué matiz son tus besos?
¿Multicolor? ¿Blanco y negro?
¿Del color de tus ojos?
¿Del mismo que el pensamiento?
 
¿Qué visos tiene tu nombre?
¿Qué tonalidad tu deseo?
¿Cómo eran los abrazos
que hoy nos quedan tan lejos?

Mi amor como los colores:
tantos como pensamientos,
como sueños existen...
infinito e inmenso.

Tengo guardado para ti:
un arco iris lunar,
un arco iris de niebla,
un arco iris de fuego.
 
Y el rojo de la pasión,
el magenta del amor,
el amarillo de la llama
que va anunciando el deseo...

El verde de la esperanza,
del laurel del triunfo,
de la magia y su influjo...
y toda una gama de besos.

Como arco iris que espera
esa lluvia serena...
vivo aprendiendo a vivir
bajo el color del invierno.

Desde aquel día gris.
Durante todo este tiempo.
 

26 oct 2014

LUZ DE LUNA

 
La luz que entra
por tu ventana,
como mis sentimientos...

Pura.
Transparente.
Clara.

Como el agua
que baja
de la montaña.

Cristalina.
Cadenciosa.
Inmaculada.

Como el trabajo
de tus manos. 

Como las letras
con las que escribo. 

Como mis latidos
enamorados.

Diáfana.
Traslúcida.
Límpida.

Luminosa.
Vítrea.
Opaca.

Luz de sol,
luz de luna,
en el pasillo de tu casa.


23 oct 2014

Mea culpa


Échame la culpa a mí
por mis reacciones violentas,
por no saber dialogar…
por preferir ver la televisión
antes que hablar…
Dicho así, es lo normal:
¡échame a mí la culpa!
 
Queda bien, por supuesto,
para algo eres perfecto.
¡Di que sí!
 
Échame la culpa a mí
por, sin ser llamada,
acudir a ti.
En tu ayuda.
Porque hasta a eso te aferras.
Inconsciente mente.

Como nunca hubo consejos,
ni demostraciones, ni hechos:
échame la culpa a mí
como lo vienes haciendo...

Échale la culpa a mi edad,
a mis muchas carencias,
a mis complejos e inexperiencia,
malas reacciones y defectos…
No estoy hecha para ti.
 
Habla de mis esperanzas,
de mis sueños,
de los secretos confesados
con el corazón abierto...

Échame la culpa a mí
y las medallas para ti.
Queda bien ante los hombres,
anda, no vayas a ser estúpido...

Y cuando te llame
el Gran Espíritu
a confesar ante su presencia,
dile que tenga clemencia,
que, aunque yo no sea nadie,
en mi propio nombre di
que la culpa la tuve yo.

Es sólo mía
por haber confiado en ti.

Culpable, sí.
Culpable yo,
quien te suplica perdón.
No voy a ser como el perro
que aun siendo apaleado
porque intenta defenderse
encima queda como malo...
o aún peor.

Culpable, sí.
Mea culpa, mea culpa,
mea maxima culpa.

Sic transit gloria mundi.
Sic transit.

15 oct 2014

NIEBLA


Como la estela que deja
la barquichuela inconsciente
sobre un mar de cristal:
tus dedos en mi pelo,
tu rostro en mi almohada.

Recuerdos de noches sin días,
y días de noches sin tiempo.

Tu mirada, tu corazón, su palpitar.
Tu voz, estela en el aire.
Tu presencia, en el mar.
Huellas sobre la arena mojada…

Volátil como junco al viento,
un recuerdo
envejecido por el tiempo
viene y va.

Como la plata tu pelo,
el color de la espuma,
la inocencia perdida,
la lluvia, la sequía,
la inquietud y la calma.

De plata la navaja
que afeita tu barba.
De plata la medalla
que adorna tu cuello.
De plata.

Niebla en la noche.
Niebla en la mañana.
Niebla en el alma
y en la ventana.
Como la estela que dejas
por donde pasas.

Un roce en la herida,
una caricia sensual.
Estela de plata,
niebla de tiniebla.
Palabras que cortan
como el cristal.
 
Estela, plata, niebla.
Roce sensual.
Amanecer errante.
Ocaso sangrante.
Estrella fugaz.

7 oct 2014

CIFRAS Y LETRAS


Millones de palabras
reservadas para ti.

Cientos de caricias.
Mil besos apasionados.

Doscientos días de lluvia
con ventana, abrazo y chimenea.

Cien poemas de amor
y una canción desesperada.

Todo eso reservado.
Almacenado para ti.

Juventud. Creatividad.
Entrega desinteresada.

Todo se vino abajo
porque no sabes contar.

Uno más uno, no son tres…
no hay que ser muy listo.

Subyace la herida sangrante
entre los pliegues del alma.

Profanador insolente
de lengua larga y viperina.

No se puede hacer peor…
pero es tu modus operandi.

Traicionaste mi lealtad
y, de mi familia, su confianza.

Ni de cifras ni de letras
has demostrado entender.

Cazador cazado
en su propia trampa.

3 oct 2014

UNO

Como árboles de hoja caduca:
tú y yo.

En medio de la tierra prometida.
Subsistiendo.

La delgada línea creadora
que nos trazó
posee la fuerza del acero.

El ímpetu del mar.
La brisa de la mañana.
El eco del silencio.

Crecimos siempre a salvo
de la necesidad y el miedo.
 
Lealtad indestructible.
Pese a la distancia y pormenores.
Resurgiendo.

Unidos. Uno y dos.
Contra todo pronóstico.

Trazados por la misma línea.
Moldeados con la misma arcilla.
Nosotros.

Como el hilo invisible
que tejen las arañas
tú y yo.

Sabiduría creadora.
Energía envolvente.
Fuente de vida excelsa.

No hay enemigo, es tiempo…
Tal vez nuestro mejor aliado.
Depende.
Se desvanece el silencio.

Todo lo que nace, muere.
Menos el amor verdadero
que con el tiempo crece.

Tú y yo. Uno sólo.
Para siempre.