tú y yo.
En medio de la tierra prometida.
Subsistiendo.
La delgada
línea creadora
que nos trazóposee la fuerza del acero.
El ímpetu
del mar.
La brisa de
la mañana.El eco del silencio.
Crecimos siempre a salvo
de la necesidad y el miedo.
Lealtad indestructible.
Pese a la distancia
y pormenores.Resurgiendo.
Unidos. Uno
y dos.
Contra todo
pronóstico.
Trazados por
la misma línea.
Moldeados con
la misma arcilla. Nosotros.
Como el hilo
invisible
que tejen las arañas…
tú y yo.
Sabiduría creadora.
Energía
envolvente.Fuente de vida excelsa.
No hay enemigo, es tiempo…
Tal vez nuestro mejor aliado.
Depende.
Se desvanece el silencio.
Todo lo que
nace, muere.
Menos el
amor verdaderoque con el tiempo crece.
Tú y yo. Uno sólo.
Para
siempre.
Lleno de fuerza y vehemencia de ese hilo invisible que teje el amor como acero que en sabiduría creadora une a dos corazones en un solo latido.
ResponderEliminarTus versos están preñados con la inaudita fuerza de la belleza.
¡Cést magnifique!
Besos
André
Hermana
ResponderEliminarTú y yo, uno solo.
Hermana.
Distancia que no es distancia,
tela de araña invisible.
Juntos siempre unidos sin distancia.
Cuatro palabras, el Paraíso,
faros en mi noche oscura.
Cuatro palabras, no. Una.
Una palabra, TÚ,
valiosa sin par
dulce ambrosía sin igual.
Mariposa de seda, poderosa bordadora;
aleteo sutil que a mi almma repara.
Mariposa sutil, mágica zurcidora.
Hermana, cómplice de silencios;
cierras los ojos a mis míseros defectos.
Hermana.
Perdón, lo siento;
no sé ser sol que, las sombras de tus días, disipe.
Hermana.
Cuídate, figuraza, gigante de alma gigante.